Dockers y Kubernetes son tecnologías diferentes.
Por lo tanto, es algo injusto comparar estos dos o cuestionar cuál debería tener prioridad. Estos dos no son rivales directos. ¡Sin embargo, están relacionados! Docker es un plataforma de contenedores, mientras que Kubernetes es un orquestador de contenedores para plataformas de contenedorización como Docker.
Conviene aclarar que Docker no es la única tecnología de contenedores que existe ni la única que puede utilizar Kubernetes. Y Kubernetes no es el único orquestador de contenedores Docker que hay en el mercado, ni mucho menos. De hecho, Docker tiene su propio orquestador llamado Swarm que puedes utilizar de serie con esta tecnología.
Al comparar ambas herramientas, es mejor comparar Kubernetes con Docker Swarm. Docker Swarm, o el modo swarm de Docker, es una herramienta de orquestación de contenedores como Kubernetes, lo que significa que permite gestionar varios contenedores implementados en distintos hosts que ejecutan el servidor de Docker.
Kubernetes vs Dockers Swarm
Tanto Docker Swarm como Kubernetes son plataformas de orquestación de contenedores de nivel de producción, aunque tienen puntos fuertes diferentes.
Docker Swarm, también conocido como Docker en modo swarm, es el orquestador más fácil de implementar y administrar. Puede ser una buena opción para una organización que acaba de empezar a usar contenedores en producción. Swarm cubre sólidamente el 80 % de todos los casos de uso con el 20 % de la complejidad de Kubernetes.
Swarm se integra a la perfección con el resto del conjunto de herramientas de Docker, como Docker Compose y Docker CLI, lo que brinda una experiencia de usuario familiar con una curva de aprendizaje plana. Como cabría esperar de una herramienta Docker, Swarm se ejecuta en cualquier lugar donde lo haga Docker y se considera seguro de forma predeterminada y más fácil de solucionar que Kubernetes.
Kubernetes, o K8s para abreviar, es la plataforma de orquestación elegida por el 88 % de las organizaciones. Inicialmente desarrollado por Google, ahora está disponible en muchas distribuciones y es ampliamente compatible con todos los proveedores de nube pública. Amazon Elastic Kubernetes Service, Microsoft Azure Kubernetes Service y Google Kubernetes Platform ofrecen cada uno su propio servicio Kubernetes administrado. Otras distribuciones populares incluyen Red Hat OpenShift, Rancher/SUSE, VMWare Tanzu, IBM Cloud Kubernetes Services. Un soporte tan amplio evita el bloqueo de proveedores y permite que los equipos de DevOps se concentren en su propio producto en lugar de luchar con las idiosincrasias de la infraestructura.
El verdadero poder de Kubernetes viene con su escalabilidad casi ilimitada, configurabilidad y rico ecosistema tecnológico que incluye muchos marcos de código abierto para monitoreo, administración y seguridad.
Kubernetes y Dockers son mejores trabajando juntos
Puede usar Docker sin Kubernetes y viceversa, sin embargo, funcionan bien juntos.
Desde la perspectiva de un ciclo de desarrollo de software, el terreno de juego de Docker es el desarrollo. Esto incluye configurar, crear y distribuir contenedores mediante canalizaciones de CI/CD y DockerHub como un registro de imágenes. Por otro lado, Kubernetes brilla en las operaciones, lo que le permite usar sus contenedores Docker existentes mientras aborda las complejidades de la implementación, la creación de redes, el escalado y la supervisión.
Si deseas aprender como instalar Dockers y Kubernetes puedes consultar nuestro Curso Introducción a Dockers y Kubernetes
